
Hay novelas que no sabes muy bien como valorarlas. Novelas que te frustran como lector pero que al mismo tiempo no puedes dejar de leer. Empire of Silence (2018, DAW Books) de Christopher Ruocchio es una de ellas. Por un lado, es una apasionante space opera con tintes de péplum que sumerge al lector en un mundo vivo y bien descrito. Por otro está lleno de momentos (capítulos enteros) en los que, ya sea por el estilo barroco o los detalles extenuantes en la trama, te saca a hostias de la lectura.
Desde la primera página, la historia te transporta a un futuro lejano donde la humanidad se ha esparcido entre las estrellas, creando un imperio interestelar donde el poder y la política están entrelazados. Piensa en el Dune (1965) de Frank Herbert, pero con un fetichismo más marcado por las pelis de romanos. La historia sigue el viaje iniciático de Hadrian Marlowe, un joven con un futuro(pasado) oscuro que debe navegar por un traicionero panorama político. En el transcurso de la novela, Hadrian pasa de ser el primogénito de una de las grandes familias del Imperio, heredero de todo un planeta, a malvivir en las calles, a convertirse en gladiador de coliseo, a servir poco más que de semental para otra casa noble, y a verse inmerso en una guerra intergaláctica contra una especie alienígena.
Todo esto se nos cuenta por un narrador que ya sabe de antemano dónde acabará la historia. La novela está escrita a modo de falsas memorias, con una narración en primera persona por parte del protagonista que nos cuanta su vida mientras nos deja entrever detalles de un futuro lejano y trágico. Este formato, la autobiografía de ficción, no es nada nuevo pero consigue generar un cierto halo de misterio por lo que está todavía por llegar.
Uno de los puntos positivos de la novela es la complejidad de los personajes. Hadrian es un protagonista profundamente imperfecto (hasta odioso en muchos momentos, de puñetazo en la boca incluso) pero con anhelos y esperanzas claros con los que se puede llegar a empatizar. No es un héroe típico, sino más bien un joven naif y hasta consentido que lucha por encontrar su lugar en el universo mientras intenta sobrevivir. Los personajes secundarios también están bien desarrollados (algunos con más fortuna que otros), con sus propias motivaciones que hacen que la historia tenga cierto dinamismo. Eso sí, todo a veces se deja arrastrar hacia un melodrama un tanto pastoso, que aun cuando el propio protagonista reconoce (repetidamente) lo ridículamente melodramático de su situación, se hace bastante tedio.
El mayor problema creo que está en el estilo de Ruocchio. La escritura puede llegar a ser muy evocadora, con descripciones tanto físicas como emocionales muy ricas, con vívidos detalles e imágenes deslumbrantes, lo que facilita que el lector se pierda en la historia. El ritmo, cuando funciona, ayuda a seguir enganchado a la trama. Pero hay momentos muy notorios en los que todo parece atascarse. El estilo se vuelve innecesariamente barroco y la trama se pierde en reflexiones largas y llenas de tangentes innecesarias (a mi modo de ver). De hecho, pasada la mitad de la novela, hay un pasaje de varios capítulos en los que todo parece detenerse y acabas pasando página esperando a que la cosa vuela a arrancar. Tal vez la extensión de la novela (casi 700 páginas) no ayuda.
La escritura puede llegar a ser muy evocadora, con descripciones tanto físicas como emocionales muy ricas, con vívidos detalles e imágenes deslumbrantes, lo que facilita que el lector se pierda en la historia. Pero hay momentos muy notorios en los que todo parece atascarse. El estilo se vuelve innecesariamente barroco y la trama se pierde en reflexiones largas y llenas de tangentes innecesarias.
La construcción del universo en esta novela, por otra parte, es lo que más me ha atraído. Ruocchio ha creado un vasto e intrincado universo que es a la vez familiar y extraño (otra vez, deudor de Dune). Los diferentes planetas y culturas que aparecen o a los que se hace referencia están bien presentados y son únicos, lo que hace que el imperio se sienta como un lugar que respira. La política y las luchas de poder entre las diferentes facciones también están bien elaboradas, aunque no libre de estereotipos (fanáticos religiosos, élites petulantes, tecnócratas santurrones…), lo que agrega complejidad a la historia. La acción en Empire of Silence, cuando la hay, es ágil y entretenida. También hay especies alienígenas en diversos estados de adelanto cultural, desde los Cielcin, una raza de humanoides con los que la humanidad ha estado librando una guerra durante generaciones, a especies autóctonas de cada planeta menos desarrolladas y esclavizadas. La tecnología y las armas, a pesar de no ser extremadamente originales, contribuyen también a darle tridimensionalidad a este mundo.
En definitiva, Empire of Silence es una novela interesante para los fans de la ópera espacial, la fantasía épica y la ciencia ficción. Tiene todo lo que podría desearse: personajes complejos, un mundo ricamente descrito, intriga política interplanetaria y acción. Si, como yo, has disfrutado de sagas como Red Rising (2014) de Pierce Brown encontraras suficientes ingredientes aquí como para disfrutarla. La escritura de Ruocchio tiene muchas luces y, para ser una primera novela, muestra una voz fuerte como narrador. Al mismo tiempo creo que es tan fácil engancharse a ella como aborrecerla.
De momento yo ya he comprado la segunda parte, con la esperanza de que la historia siga creciendo.
Te gustará si: te gustan sagas espaciales con aires de peplum tales como Red Rising.
No te gustará si: tienes poca paciencia para las pajas mentales.

Christopher Ruocchio es el autor galardonado internacionalmente por la saga Sun Eater, una serie que combina elementos de ciencia ficción y fantasía, así como más de veinte obras de ficción corta. Nacido y criado en Raleigh, Carolina del Norte, Christopher es licenciado en Retórica Inglesa por la Universidad Estatal de Carolina del Norte en 2015, con especialización en Clásicos.
Historiador aficionado, antiguo entusiasta del boxeo y fanático de la ciencia ficción de toda la vida, Christopher vendió su primera novela, Empire of Silence, a los 22. Además, dirige un canal de YouTube también llamado Sun Eater, donde habla sobre publicaciones, cultura popular y escritura en general, además de recibir a otros escritores para discusiones.
